Es aquel alimento obtenido de un organismo al cual le han
incorporado genes de otro para producir las características en las
cuales se desean
Los transgénicos, desde su nacimiento, han suscitado mucha
polémica. Existen seguidores fanáticos, pero miramos que en este caso "la
agricultura industrial, la que actualmente se nos vende como aquella que
produce alimentos para toda la humanidad, desgraciadamente, está produciendo
también muchísimos daños irreversibles". Para Carrasco "no es cierto
que la ciencia esté a favor de los transgénicos", apuntando además que
"los que estamos en contra de los transgénicos no estamos en contra de la
ciencia del futuro, estamos en contra de la liberación de transgénicos en el
medio ambiente".
La ingeniería genética es la ciencia que manipula secuencias
de ADN de forma directa, en la actualidad tienen mayor presencia de
alimentos procedentes de plantas transgénicas como el maíz, la
cebada o la soya.
Los caracteres introducidos mediante ingeniería genética en
especies destinadas a la producción de alimentos comestibles buscan el
incremento de la productividad, así como la introducción de características de
calidad nuevas. Debido al mayor desarrollo de la manipulación genética en
especies vegetales, todos los alimentos transgénicos corresponden a derivados
de plantas.
No obstante en 1994 se aprueba la comercialización del
primer alimento modificado genéticamente, “los tomates Flavr Savr” pero en
1996, este producto tuvo que ser retirado del mercado de productos frescos al
presentar consecuencias imprevistas como una piel blanda, un sabor extraño y
cambios en su composición. Aun así, estos tomates se usan para la producción de
tomates elaborados.
En el año 2007, los cultivos de transgénicos se extienden en
114,3 millones de hectáreas de 23 países, de los cuales 12 son países en vías
de desarrollo. En el año 2006 en Estados Unidos el 89% de plantaciones de soya
(o soja) lo eran de variedades transgénicas, así como el 83% del algodón y el
61% del maíz.
Actualmente existen una gran variedad de procesos para
cultivar todo tipo de vegetales, frutas y criar una gran variedad de animales.
Muchos de estos procesos han recurrido a la ingenieria genética como es el caso
de los cultivos transgenicos, para obtener productos que les supongan un ahorro
en la utilización de recursos con lo qual han creado nuevas especies que no son
bulnerables a las plagas, o que subsisten en las condiciones mas extremas.
Estos precesos requieren una manipulación química y/o genética de los productos
con lo qual no puede considerar-se que se trate de productos naturales.
Se calcula que en los próximos cinco años unos diez millones
de agricultores de 25 países sembrarán 100 millones de hectáreas de cultivos
transgénicos. China es uno de sus mayores aliados
Esta es la principal ventaja que exponen las empresas
productoras de alimentos transgénicos. Es debido a que estos alimentos son más
resistentes a plagas y parásitos, debido a que la mejora genética es mucho más
eficaz que los insecticidas o desparasitadores por vía externa.
Y todo gracias a la manipulación de genes.
Un disruptor endocrino
Es una sustancia química que alterar el equilibrio hormonal, la cual es responsable de muchas funciones importante como lo es el crecimiento y el desarrollo sexual de las personas y animales esta genera aspectos negativos en la salud como lo es el enviar mensajes confusos a los organismos ocasionando diversas disfunciones.
El sistema endocrino regula muchas de las funciones del organismo. Por eso los disruptores endocrinos afectan al organismo a múltiples niveles. Cáncer (próstata, testículo, mama), trastornos del metabolismo (obesidades, diabetes), trastornos reproductivos (disminución de la fertilidad, pubertad precoz en niñas), problemas cardiovasculares y alteraciones mentales y de la conducta (memoria, motilidad, atención), son los posibles efectos. Algunos de estos efectos son todavía visibles en segundas y terceras generaciones, a pesar de que nunca han estado directamente expuestos
Algunos consejos para limitar la exposición a disruptores
endocrinos
Evitar artículos hechos de policarbonato o cloruro de
polivinilo, especialmente cuando están diseñados para almacenar alimentos o
estén en contacto con niños pequeños.
También otros materiales plásticos pueden liberar BPA o
ftalatos, así que la forma la más segura de evitar los disruptores endocrinos
es utilizar botellas y envases de vidrio.
Reducir el consumo de alimentos enlatados. El interior de
las latas se recubre con una delgada capa plástica, principalmente compuesta de
resinas epoxi, que liberan bisfenol A en la comida.
Los recibos utilizados en muchos supermercados y cajeros
automáticos contienen altas concentraciones de bisfenol A (el bisfenol A se
absorbe por la piel).
Evitar alimentos envasados con film de PVC